Ingredientes:
- 1 kiwi (rico en vitamina C y fibra, con un toque refrescante)
- 1/2 manzana verde (para una nota ácida y crujiente)
- 1 taza de espinacas frescas (aportan hierro, fibra y antioxidantes)
- 1/2 taza de leche de almendras o de coco (o agua, si prefieres una textura más ligera)
- 1 cucharada de semillas de chía o lino (para añadir omega-3 y fibra)
- 1/2 plátano congelado (para espesar y endulzar naturalmente)
- Cubos de hielo (opcional, para una textura más refrescante)
Preparación:
- Preparar los ingredientes: Pela el kiwi y corta la manzana verde en cubos, dejando la piel para conservar más fibra.
- Licuar: En una licuadora, añade el kiwi, la manzana, las espinacas, la leche de almendras, las semillas de chía o lino, y el plátano congelado. Añade hielo si prefieres un smoothie más frío y espeso.
- Licuar hasta obtener una textura suave: Procesa a alta velocidad hasta que el smoothie esté cremoso y bien mezclado.
- Servir y disfrutar: Vierte en un vaso y disfruta de inmediato para aprovechar todos los nutrientes.
Consejo adicional:
Este smoothie es ideal para el desayuno o para tomar como snack entre comidas, ya que es ligero pero nutritivo, y contiene fibra y antioxidantes para un impulso saludable.
Información nutricional estimada (por porción):
- Calorías: 220
- Proteínas: 6g
- Carbohidratos: 40g
- Grasas: 4g
Este smoothie verde es refrescante y perfecto para una dieta equilibrada, aportando vitaminas y minerales en cada sorbo. ¡Que lo disfrutes!