Duración total: 20-25 minutos
Objetivo: Identificar y liberar patrones de pensamiento negativos, cultivando una sensación de ligereza y claridad mental.
Preparación Inicial (3 minutos)
- Crea un espacio tranquilo:
- Busca un lugar donde no te interrumpan. Siéntate cómodamente con la espalda recta o acuéstate si prefieres mayor relajación.
- Si lo deseas, usa música suave o sonidos de la naturaleza como fondo.
- Relaja tu cuerpo:
- Cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas.
- Inhala por la nariz contando hasta 4, y exhala lentamente por la boca contando hasta 6, soltando cualquier tensión.
Reconociendo los Pensamientos Negativos (5 minutos)
- Observa sin juzgar:
- Lleva tu atención a tu mente. Imagina que estás sentado frente a una pantalla y observa los pensamientos que surgen como imágenes o palabras proyectadas en ella.
- No trates de cambiarlos ni de aferrarte a ellos. Solo obsérvalos.
- Identifica patrones recurrentes:
- Nota si hay pensamientos repetitivos o negativos. ¿Están relacionados con preocupaciones, miedos, inseguridades?
- Reconoce su presencia sin juicio, como si estuvieras observando algo externo a ti.
- Da nombre a los pensamientos:
- Etiquétalos suavemente: “preocupación”, “crítica”, “miedo”. Esto ayuda a crear distancia entre tú y el pensamiento.
Liberación de los Pensamientos Negativos (10 minutos)
- Visualización del río:
- Imagina que estás sentado junto a un río tranquilo. Cada pensamiento negativo es una hoja que cae al agua.
- Observa cómo la corriente se lleva las hojas, dejándolas fluir hasta desaparecer en la distancia.
- Respiración liberadora:
- Mientras inhalas, imagina que estás llenando tu mente de calma y claridad.
- Al exhalar, visualiza que estás soltando esos pensamientos negativos, dejando que se disipen como humo en el aire.
- Mantra liberador:
- Repite internamente: “Libero lo que ya no me sirve. Estoy en paz”.
- Permite que este mantra acompañe cada exhalación, reforzando la sensación de soltar.
Cultivando Pensamientos Positivos (7 minutos)
- Visualización de luz:
- Imagina una luz cálida y brillante que entra por la parte superior de tu cabeza. Esta luz representa pensamientos positivos y sanadores.
- A medida que desciende por tu cuerpo, disuelve cualquier residuo de negatividad.
- Afirma lo positivo:
- Repite frases afirmativas como:
- “Soy capaz de enfrentar los desafíos”.
- “Mi mente está en calma y equilibrio”.
- “Elijo cultivar pensamientos que me nutran”.
- Repite frases afirmativas como:
- Llena tu espacio interior:
- Visualiza tu mente como un espacio amplio y vacío, que ahora se llena de luz, frescura y tranquilidad.
Cierre y Reflexión (3 minutos)
- Regresa al presente:
- Toma conciencia de tu respiración natural y de las sensaciones en tu cuerpo.
- Siente el peso de tu cuerpo en la silla o en el suelo, conectándote con el aquí y el ahora.
- Agradecimiento interno:
- Dedica un momento para agradecerte por este tiempo de autocuidado y reflexión.
- Intención para el día:
- Haz una intención sencilla, como: “Hoy elegiré pensamientos que me fortalezcan”.