Meditación: Explorando la Atención Consciente

Duración total: 20 minutos


Introducción y Preparación (2 minutos)

  1. Encuentra un lugar tranquilo: Busca un espacio donde no te interrumpan. Puede ser un rincón silencioso en tu casa o incluso al aire libre, en un lugar sereno.
  2. Elige tu postura:
    • Siéntate en una silla con los pies apoyados firmemente en el suelo, la espalda recta pero no rígida.
    • O adopta la postura de loto o medio loto sobre un cojín, asegurándote de que las caderas estén ligeramente elevadas para mayor comodidad.
  3. Coloca las manos: Descansa las manos suavemente sobre tus muslos con las palmas hacia arriba o forma un mudra (unir el pulgar y el índice).
  4. Relaja tu cuerpo: Realiza un escaneo rápido, comenzando desde la cabeza hasta los pies, y suelta cualquier tensión acumulada.

Aterrizando en el Momento Presente (3 minutos)

  1. Cierra los ojos: Si te resulta incómodo, simplemente baja la mirada hacia un punto fijo en el suelo.
  2. Conecta con la respiración: Respira naturalmente por la nariz. Siente cómo el aire entra fresco y sale cálido. No intentes controlar la respiración, solo obsérvala.
  3. Usa un ancla mental:
    • Con cada inhalación, repite mentalmente: “Estoy aquí”.
    • Con cada exhalación: “En el ahora”.
  4. Si tu mente divaga (y es normal que lo haga), simplemente sonríe y vuelve a la respiración.

Profundizando la Conciencia Corporal (5 minutos)

  1. Escaneo corporal detallado:
    • Lleva tu atención a la coronilla de la cabeza. ¿Sientes calor, frío, hormigueo? Simplemente observa.
    • Desciende hacia tu frente, tus ojos, relájalos como si flotaran en sus órbitas.
    • Continúa hacia las mejillas, mandíbula (relájala, separa ligeramente los dientes) y cuello.
    • Avanza por los hombros, permitiéndoles caer con suavidad.
    • Pasa por tus brazos, codos y manos, sintiendo su peso y cualquier sensación presente.
    • Mueve tu atención al pecho, notando cómo se expande y contrae con la respiración.
    • Finalmente, dirige tu atención al abdomen, caderas, muslos, rodillas, pantorrillas, tobillos y pies. Siente cómo todo tu cuerpo está ahora conectado al momento presente.

Cultivando la Atención Plena (8 minutos)

  1. Cuenta respiraciones:
    • Cuenta cada inhalación y exhalación como un ciclo. Por ejemplo: Inhalas, cuentas “uno”; exhalas, cuentas “uno”.
    • Llega hasta diez y luego comienza nuevamente desde uno.
  2. Introduce la visualización:
    • Imagina que cada inhalación es como una luz cálida que llena tu cuerpo con calma.
    • Cada exhalación es una nube que se lleva cualquier tensión o pensamiento negativo.
  3. Foco en los sonidos:
    • Escucha los sonidos a tu alrededor, sin juzgarlos ni etiquetarlos.
    • Nota cómo los sonidos surgen y desaparecen en el espacio.

Cierre y Transición (2 minutos)

  1. Suaviza la atención:
    • Deja ir el foco en la respiración o el cuerpo y permite que tu mente descanse en el simple acto de “estar”.
  2. Vuelve a tu entorno:
    • Lleva tu atención lentamente hacia el exterior. Siente tu cuerpo contra la superficie donde estás sentado.
    • Escucha los sonidos cercanos, abre suavemente los ojos si los tenías cerrados.
  3. Agradece:
    • Agradece el tiempo que te has dado para cuidar tu mente y cuerpo.
    • Si lo deseas, sonríe y tómate un momento para anotar cualquier sensación o pensamiento que haya surgido durante la práctica.

Notas Adicionales:

  • Variedad de posturas: Puedes experimentar meditando acostado (posición de cadáver en yoga) o incluso de pie.
  • Duración adaptable: Puedes extender cada sección para meditar durante 30 o 40 minutos según tu disponibilidad.

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